Bueno, aquí pongo uno de los viajes que me faltaba. Hace casi un año me surgió una gran oportunidad de hacer un viaje a Malasia (Que está por ahi explicado también), estuve allí 10 días, y me acerqué a Bangkok con mi prima, que era la que estaba por allí. Solo pude estar un día y medio (llegamos el viernes por la noche y teníamos que volver el domingo a media tarde) con lo que hubo algunas cosas que no pude ver, y aparte, Tailandia no es solo Bangkok, pero bueno, aquí hago mi aportación. Desde luego que volvería a Tailandia.
Bangkok es una ciudad que es perfecta para ir con amigos. Es ultra barata (Comes por 2-3 €, por ejemplo, y por 25-30€ la noche duermes en un muy buen hotel), y hay una sensación de fiesta y desenfreno tremenda. La incitación a pecar es grandiosa, nunca había tenido esa sensación, pero en Bangkok si que la tuve. Es difícil de explicar. Llegamos por la noche desde Kuala Lumpur y nuestro hotel estaba bastante en el centro. El mismo hotel tenía fiesta. Lo más gracioso del asunto es que, subiendo en el ascensor para ir a la habitación tenían puesta 'Butterflies', la canción que quedó 2º en la pre de Noruega de 2009 (Detrás de Alexander Rybak).
El día de turismo (Sábado) pues se lo dedicamos a lo que buenamente pudimos. Y es que Bangkok es una ciudad muy muy grande y las distancias son como las que puedes tener en Londres o en Moscú. Tienen una especie de 'metro aereo', es un metro que va por arriba, que funciona bien, aunque para los tailandeses es caro (Un billete cuesta en torno a 1 €, depende de las estaciones), pero es la mejor forma de moverse.
El recorrido típico es coger una especie de 'barco-autobus' que va por el rio de Bangkok y bajarte en la zona de los templos. Allí hay 3 cosas que ver: El Wat Pho, el Wat Arun y el Palacio Real. Por cuestiones técnicas hubo que descartar el Palacio.
El Wat Pho es precioso. Es un reciento con un templo budista que tiene un buda enorme recostado recubierto de pan de oro. Pero no solo eso, todo su interior tiene unas formas y unos colores muy llamativos. Realmente una gozada para la vista.
El Wat Arun es otro templo, aunque este es solo templo. Es una especie de pirámide. Puedes subir hasta la mitad más o menos, y ver un poco Bangkok.
Y luego, para finalizar, un paseo por los canales. Hay que buscar una barca y regatear el precio, nosotros tuvimos bastante suerte, ya que encontramos 2 chicas americanas de Chicago y nos salió el paseo por 20€ (800 baht) a pagar entre 4, con lo que solo fueron 5 €. Bangkok tiene, igual que Amsterdam o Venecia, canales, en los que hay casas en las que vive gente. Y realmente ves el 'verdadero Bangkok', casas muy humildes en contraste con los grandes edificios del centro. Los tailandeses te saludan desde los 'balcones', y te sientes un poco como si fueras un famoso , devolviéndoles el saludo desde la barca.
Y para acabar el día y, tras una cena Thai, teníamos que volver al hotel, y cogimos un 'Tuk-tuk', que es como una 'motocicleta-taxi', que va rápido y haciendo un poco el loco por las calles de Bangkok, que si ya de por si es un caos, pues aun lo acrecienta más. Se supone que es seguro, pero... buf. Es relativamente económico, creo que nos costó 100 Baht (2,5 €).
Y nada, luego ya al día siguiente teníamos que volver a Kuala Lumpur y yo ya tenía que coger el avión de vuelta a Madrid . Casi lo perdemos y casi me da algo, pero al final llegamos de milagro. Si no no sé que hubiera pasado.