Lituania

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Abro este hilo para hablar de Lituania, país que he podido visitar esta Semana Santa. Le viaje duró una semana y visitamos las 3 principales de ciudades lituanas, Vilnius, Kaunas y Klaipeda, además de los pueblos de Trakai y Nida. El motivo de elegir este destino fue porque encontramos vuelos baratos y vimos que el alojamiento allí podía ser muy barato también, lo que nos animó a lanzarnos. Sin embargo no tuvimos en cuenta el clima, que es mucho más frío que en España, y además nos ha pillado de pleno la ola de frío. Así que hemos visto la versión invernal del país, todo nevado y blanco, ya que en verano parece que es muy verde. De todas formas a mí me ha encantado visitarlo así, la nieve le da un punto especial a las ciudades y más si no estás acostumbrado a ellas. Otra cosa es el hielo, que a veces complicaba la tarea de andar por las aceras. Dentro de lo posible intentaré poner fotos invernales de los sitios que hemos visitado para que os hagáis una idea más fiel a lo que nosotros nos encontramos.

VILNIUS:

La capital del país está declarada Patrimonio de la Humanidad, al menos su centro histórico, por la cantidad de iglesias de todas las confesiones que hay en él. Hemos visto multitud de iglesias católicas y también algunas ortodoxas. La religión es un factor importante en la identidad nacional lituana, ya que por lo visto son muy católicos (supongo que por herencia polaca de cuando estuvieron juntos). Lo que es menos conocido es que Lituania fue el último país europeo en convertirse al cristianismo, ya que abandonó el paganismo en el siglo XIV. De hecho hemos encontrado alguna referencia al dios Perkunas, dios del trueno que se encargaba del orden celestial y de mantener a raya al diablo.

Por si fuera poco, llegamos en Viernes Santo, y todas las iglesias que vimos ese día estaban llenas de gente rezando. La mayoría son impresionantes por dentro y muy barrocas, me gustaron mucho, pero mi favorita ((por dentro) fue la ortodoxa rusa de Todos los Santos, con un interior decorado en verde muy llamativo.



Otras iglesias barrocas importantes son las de San Casimiro, Santa Catalina y San Juan.

Dentro del apartado iglesias destaca en una ciudad tan barroca la de Santa Ana, de estilo gótico pero hecha de ladrillo, y la verdad es que sus filigranas llaman la atención. Dicen que Napoleón se enamoró de ella y la quiso llevar a París. Junto a ella se encuentra la iglesia bernardina formando un bonito conjunto. El interior de ambas es mucho más sobrio que en las barrocas y me convenció menos, peor por fuera son realmente chulas.



Otro monumento que destaca en la ciudad es el castillo Gedimino, en lo alto de una colina en pleno centro de la ciudad. En la actualidad solo queda una torre en pie, pero las subida es bonita y tiene unas vistas desde la azotea que son muy recomendables. Hay una pequeña exposición dentro que apenas pudimos ver porque iban a cerrar pronto, con maquetas del castillo tal y como era en sus tiempos de esplendor.



Justo debajo del castillo de Gedimino se haya el palacio real, hogar de los duque de Lituania durante varios siglos, que no es visitable por dentro:



Y al lado del palacio, la catedral, católica y de estilo neoclásico, que casi parece más un templo griego que una catedral. El campanario está separado y el conjunto queda muy bonito. Entre la torre y la catedral está una baldosa donde empezó la cadena báltica. En 1989 se formó una cadena humana de más de 500 km que unía este punto con Tallin, pasando por Riga, reclamando la independencia de los países bálticos.



El interior es muy austero, lo que más destaca es la capilla de San Casimiro, cuyo ataúd dicen que es milagroso.

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Seguimos con Vilnius.

Gediminos Prospektas es quizá la calle principal de Vilnius. Discurre entre la plaza de la catedral y el río Neris. En su aceras se concentran edificios de corte clásico, elegantes y las tiendas más exclusivas (y el MacDonadls ). En ella se encuentra también el teatro de Vilnius con sus enigmáticas esculturas, el parlamento lituano, la biblioteca nacional...







Dentro del casco antiguo destaca la calle Pilies, llena de restaurantes y tiendas de recuerdos. En verano se llena de terrazas por lo que debe haber mucho ambiente. Está presidida por la torre del castillo de Gedimino:




En una bocacalle de Pilies se encuentra la Iglesia de San Juan y la Universidad de Vilnius. La Universidad es una de las más antiguas de Europa y el edificio del centro desataca por su red de 13 patios interconectados y por su librería decorada con frescos. Lamentablemente no pudimos entrar porque eran dias festivos y estaba cerrada.





Y casi al lado de la Universidad, el palacio presidencial, residencia del presidente de Lituania:



Y también cerquita, la plaza del ayuntamiento, de estilo neoclásico y similar a la catedral. En esta plaza vimos un concierto de música cristiana con gente con globitos dándolo todo cantando y bailando.



Las puertas del amanecer son las únicas que quedan de la antigua muralla de Vilnius. Pero su importancia radica en la pequeña capilla que tienen sobre el arco, dedicada a la virgen y de la que los lituanos son tan devotos que ni los soviéticos consiguieron que se cerrara al culto. Supuestamente es milagrosa y está llena de exvotos en plata:

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Uzupis es un barrio de Vilnius, pero no un barrio cualquiera. Está pegado al centro de la ciudad, pero al otro lado del río Vilna (su nombre significa precisamente eso, al otro lado del rio). Es un barrio que la ciudad cedió a los artistas y bohemios y se ha autoproclamado república independiente y tienen su propia bandera y todo, aunque ningún país lo ha reconocido como tal.





En una de sus calles está colgada su constitución en varios varios idiomas. Algunos de sus artículos son:

-"todo el mundo tiene derecho a amar"
-"todo el mundo tiene derecho a amar y a cuidar de un gato" y su contrapunto “un gato no está obligado a amar a su dueño pero tiene que ayudar en tiempos de necesidad"
-"todo el mundo tiene derecho a cometer errores”
-“todo el mundo es responsable de su libertad”.



La verdad es que el barrio nos pareció bastante soso, sólo se salva la parte más cercana al río. Allí se encuentra, además de la constitución, el otro símbolo de Uzupis, la estatua del ángel:



También allí se encuentra el cementerio Bernardino, uno de los más antiguos y lúgrubes de la ciudad. A mis compañeros no les hizo mucha gracia pero a mí me gustó bastante.





Sin embargo, lo que parecía que iba a ser una visita plof, empeorada por la gran nevada que estaba cayendo, acabó convirtiéndose en uno de los momentos más especiales del viaje. Y es que fuimos al barrio justamente el día de su fiesta nacional, el 1 de Abril. Cuando nos íbamos del barrio vimos a un grupo numeroso de gente junto al río bailando, dándose abrazos y repartiendo té en plan hippie, y allí que nos plantamos. Cuando intenté preguntar a una chica por la estatua de una sirena no me entendió, pero me abrazó igualmente. No era gran cosa, pero la verdad es que nos levantó el ánimo.

Y ese día, para compensar, pasamos la tarde en un parque acuático en la zona moderna de Vilnius, Vichy Park. Tras varios días recorriendo la zona antigua nos apetecía algo de relax y nos fuimos a un complejo que incluye parque acuático cubierto y spa. Estuvimos 4 horas allí, que pasaron volando, entre toboganes (con algún porrazo incluído), jacuzzis, piscinas con barra de bar acuático, piscinas de olas, saunas, hamman, etc. Fue una tarde muy entretenida.

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El único museo que vimos en Vilnius fue el de las Víctimas del Genocidio, o museo de la KGB. Está ubicado en el edificio que fue cuartel general del servicio secreto soviético en Lituania durante la ocupación soviética e impresiona mucho su visita. En los pisos superiores hay una detallada exposición con innumerables fotos y textos sobre la ocupación nazi y la soviética posterior. Se cuenta cómo se deportó a miles de lituanos a zonas de Siberia a trabajar en campos de allí, cómo se les expropiaban sus granjas o casas, y cómo se rusificó el país a la fuerza.

También habla de la resistencia nacional, de cómo los lituanos trataban de resistir mediante guerrillas y partisanos y los métodos que la KGB tenía para espiar y controlar a los revolucionarios. Sin embargo, lo más fuerte está en el sótano. Se conserva la cárcel que se utilizó hasta la independencia lituana de la URSS, con reconstrucciones de las celdas, las habitaciones de los oficiales, etc. Pero sobre todo, la sala de ejecuciones, donde incluyen un vídeo demasiado explícito sobre cómo ejecutaban a los disidentes y antisoviéticos, normalmente intelectuales o políticos de la Lituania independiente.

Hay otra parte dedicada al holocausto judío, y es que Vilnius llegó a ser considerada la Jerusalén del norte por la cantidad de judíos que había. La mayoría fueron deportados durante las ocupaciones Nazi y soviética, y los que se quedaron fueron concentrados en dos guettos en la ciudad.









También relacionado con la etapa soviética está el Puente Verde. El puente es de construcción soviética y se encuentra flanqueado por grupos de estatuas típicos de la escultura soviética que representan el trabajo, la agricultura, la educación, el ejército... Su importancia radica en que son las esculturas de esa época que han sobrevivido en Lituania en su lugar original tras la independencia, ya que el resto se han llevado a un parque fuera de Vilnius. Está claro que los lituanos no quieren saber nada de los rusos y de ahí su europeismo actual, ya que es una forma de defenderse de la influencia rusa.

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Y dejamos ya Vilnius para pasar a las visitas que realizamos a otras ciudades del país.

TRAKAI:



En la actualidad Trakai es un pequeño pueblo de unos mil y pico habitantes, pero fue la capital de Lituania hasta que el duque Gediminas tuvo un sueño en el que un lobo le ordebana trasladarla a Vilnius y fundar allí una nueva ciudad. En pueblo en sí tiene poco que ver, bloques de estilo comunista bastante feos, casitas de madera pintadas de colores que son muy chulas... pero cuenta con la ventaja de su ubicación. Se encuentra en una península que se adentra en un complejo de lagos que conforman el parque nacional más antiguo y querido de Lituania. Un sitio que en verano está lleno de vida y turistas que van allí a descansar, a nadar o remar en los lagos, hacer senderismo por sus bosques... y por supuesto, a ver el castillo.







El castillo de Trakai es el monumento más visitado de Lituania (está a media hora de Vilnius en bus). Está localizado en una isla en medio del complejo de lago y sólo es accesible a través de una pasarela de madera, lo que lo hace único y con un encanto especial. Claro, que si es invierno la cosa cambia porque el lago se congela y se puede cruzar de orilla a orilla andando. Nosotros lo hicimos y es una experiencia alucinante!!! Daban ganas de quedarse allí un buen rato contemplando el paisaje porque la vista es realmente espectacular.

Se puede visitar por dentro e incluye una exposición sobre la historia del castillo y con mobiliario y objetos de decoración de varias épocas. También había un chiringuito montado donde podías practicar (previo pago) el tiro con arco y con ballesta. Allí pude comprobar que la ballesta es bastante fácil de manejar, pero el arco es muy difícil!!



Voy a dejar una vista aérea en verano donde se ve la isla-castillo perfectamente y los barcos que en verano se pueden alquilar. No me importaría nada volver a Lituania con buen tiempo nada más que por poder pasar un día en Trakai y poder alquilar uno de esos barcos:




Además, en verano también organizan conciertos nocturnos en el castillo.

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KAUNAS:

Kaunas es la segunda ciudad en importancia del país, tras la capital, y dicen que la más puramente lituana del país en cuanto a composición étnica de sus habitantes, ya que la gran mayoría son lituanos. Aquí hay pocos rusos, polacos, etc. Esta visita la hicimos desde Vilnius yendo y viniendo en el mismo día. Dicen que es una ciudad bastante insegura y se aconseja evitarla por las noches. Nosotros no tuvimos ningún problema, pero es cierto que sólo estuvimos de día.

Tampoco es que dé para mucho más, no es una ciudad en la que pasar varios días ya que aunque tiene algunos atractivos, no es como Vilnius. Lo primero que vimos fue el antiguo ayuntamiento, edificio que ha sido, además de ayuntamiento, almacén, teatro, casa del alcalde... pero nunca una iglesia pese a la pinta que tiene. Hoy en día es el registro de bodas de la ciudad y donde los novios suelen hacerse las fotos. Se le conoce como el Cisne Blanco.



Otro punto importante de la ciudad es el castillo. Ha sido uno de los más importantes en la historia defensiva de Lituania, estratégicamente situado en la confluencia de dos ríos, pero hoy en día sólo queda uno de los 4 torreones y un lateral de la muralla. En el interior se organizan exposiciones de arte y hay una miniexposición sobre la historia del castillo, donde aseguran que está encantado...

[img]http://media-cdn.tripadvisor.com/media/photo-s/00/1b/6e/76/kaunas-castle.jpg[/img

También vimos la casa Perkunas, llamada así porque en el solar donde está se encontraron restos de un altar dedicado al dios pagano Perkunas. Es del mismo estilo gótico enladrillado que la iglesia de Santa de Vilnius.



Otros monumentos destacados de la ciudad son la Iglesia de San Miguel, que se encuentra justo al final de la avenida peatonal y comercial más importante de la ciudad, la avenida de la Libertad, y también la iglesia de Vytautas junto al río:





La catedral de Kaunas es bastante sencilla por fuera y no pudimos verla porque estaba cerrada.




En Kaunas visitamos dos museos. El primero de ellos el de la Farmacia. Estuvimos sólos durante la visita, y la guía nos explicaba con todo detalle la historia del museo, del instrumental médico que se utilizaba para elaborar medicinas, cómo las almacenaban, etc. Daba un poco de agobio ir pasando de habitación en habitación mientras ella iba abriendo puertas y cerrando otras, como en Los Otros. Está muy bien ambientado y es grande, por lo que echamos allí un buen rato. Fue muy entretenido y nos gustó mucho a todos. Entre otras cosas tienen la recreación de una farmacia del siglo XIX y unos polvos elaborados con cráneos de cadáveres que utilizaban en algunos tratamientos.





El otro museo que vimos fue el del Diablo. Es un museo que contiene cientos de imágenes, figuras, tallas, cuadros, etc, todo relacionado con el demonio. Incluye también algunos cuentos del folklore lituano en los que aparece el diablo, que tiene gran importancia. A mis compañeros de viaje no les entusiasmó, pero a mí sí y me entretuvo bastante, pero hay que leerse bien las explicaciones y detenerse contemplando las figuras. Creo que es de los museos que más detenidamente he visitado. Incluye algunas estancias originales del dueño original de la colección, un pintor y profesor local que las recopiló a lo largo de su vida, pero esta parte no me gustó.

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KLAIPEDA:

Las últimas dos noches del viaje las pasamos en Klaipeda, tercera ciudad del país y único puerto de mar de Lituania. En todas las guías aparece como una ciudad muy animada, como mucho ambiente... en verano, pero como fuimos en Abril a mí me pareció un poco sosilla. Esta ciudad fue fundad por alemanes y perteneció a Prusia hasta hace no mucho, por lo que se nota la influencia alemana en sus construcciones y es diferente a otras ciudades lituanas. Está a unos 300 Km de Vilnius y por una buena carretera, pero tardamos 4 horas en llegar con el autobús, aunque al menos había wifi gratis durante el trayecto.

Casi toda la ciudad tiene forma de cuadrícula, y eso a mí me suele aburrir, prefiero calles más retorcidas y laberínticas. El día que llegamos fue el único en todo el viaje que vimos el sol, así que pudimos pasear tranquilamente sin riesgos de caídas a causa de resbalones en el hielo. En la oficina de turismo nos atendieron muy amablemente y nos dieron un mapa con una ruta que te lleva por los puntos más interesantes de la ciudad, pero la inmensa mayoría eran esculturas esparcidas por los diferentes rincones.

La plaza del teatro es la principal, y destacan la escultura de una chica que inspiró a un escritor alemán (nacido en Klaipeda):





Desde allí el recorrido pasaba por varias casas tradicionales:









Y como dije, por varias estatuas, algunas bastante curiosas:











Edificio de correos:



Monumento a la unidad de Lituania: este monumento me resultó curioso. Tiene forma de arco de piedra, pero una de las patas es de un material, color y forma diferente. Esta parte representa a Lituania menor, región que comprende parte de la actual Lituania y también Kaliningrado, bajo dominio ruso. Se supone que el día que esta zona se devuelva a Lituania, el arco se completará.



La visita me recordó a una gymkana en la que íbamos tachando las cosas que íbamos completando de la ruta.

La ruta terminó en un parque donde hay decenas de esculturas, a cual más rara o absurda. Allí hay material para hacerse muchíiiisimas fotos frikis o divertidas. En el mismo parque hay un memorial a los soldados caídos por Lituania.

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ISTMO DE CURLANDIA:

El istmo de Curlandia es una estrecha franja arenosa de unos 98 Km de largo que se extiende entre el Mar Báltico y el Lago de Curlandia.






De estos 98 Km 52 pertenecen a Lituania y el resto a Rusia (Kaliningrado). El paisaje está formado por bosques de pinos principalmente y por dunas. Estas dunas se han ido moviendo a lo largo del tiempo y se han tragado algún pueblo, hoy en día sólo hay 3 o 4 pueblecitos pequeños en la zona. El área está considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Para llegar al istmo hay que coger un ferry en Klaipeda que tarda 5 minutos en llegar. Una vez allí, puedes quedarte en el extremo norte, donde se encuentra un barrio de Klaipeda que acoge un museo del mar y delfinario, pero que estaba cerrado cuando estuvimos, ya que abre en verano.

La otra opción es coger un autobús (o coche si llevas o bici si tienes ganas) y hacer kilómetros en dirección sur. Nosotros optamos por el autobús, que de paso sirve de atracción turística porque tela la velocidad que llevaba por aquella carreterilla... y encima con nieve porque se día volvió a a nevar fuerte. Nuestro destino era Nida, último pueblo del istmo y el mayor de todos, situado tan sólo a 4 km de la frontera rusa.









El pueblo destaca por su arquitectura tradicional de madera y por su playa, que en verano debe ser espectacular, pero nosotros la vimos toda nevada y el agua helada. Nida está rodeado de dunas, por lo que en verano debe tener un aspecto muy peculiar para la latitud en la que se encuentra. La mayor de todas es la duna Pernidis, a la que subimos, y allí hay un reloj solar. Se supone que desde ese punto se puede contemplar tanto el Mar Báltico como el lago de Curlandia, pero con el día que hacía bastante tuvimos con no caernos por algún barranco.

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Y con esto terminó nuestro viaje a Lituania. En cuanto a hoteles y restaurantes, es un país que no está nada mal de precio. Comimos y cenamos todos los días de restaurante, la mayoría de comida lituana, y salíamos a unos 5 o 6 euros por cabeza. En Vilnius, además de los lituanos, hay muchos más tipos de restaurantes: infinidad de chinos, comidad rápida, pizzerias, armenios, georgianos, bielorrusos...

La comida lituana no me desagradó, en especial nos gustó el pan frito con queso, la sopa de champiñones y una especie de empanadillas rellenas de carne parecidas a las de los chinos. Tampoco es que sea muy sofisticada y variada, pero lo que hay está bastante bien.

En cuanto a los hoteles, el de Vilnius fue el Comfort Hotel LT, muy bueno, creo que es de una cadena noruega. Es nuevo, inaugurado a finales de 2012, y tiene unas instalaciones más que aceptables, camas cómodas, desayuno buffet, café gratis en recepción, gimnasio abierto 24 horas, etc. Y además se encuentra muy bien situado a unos 10 minutos andando del centro histórico y a unos 5 minutos a pie de las estaciones de bus y tren, lo que nos vino de lujo para las excursiones.








En Klaipeda estuvimos en el Amberton Klaipeda, que en teoría era mucho mejor, con jacuzzi en la habitación y demás. Y sí, tenía jacuzzi, pero el mobiliario era bastante antiguo y en malas condiciones. El hotel tiene una torre nueva que es una de las imágenes más caracterísiticas de la ciudad, pero nos tocó la parte antigua que es donde están las habitaciones con jacuzzi:



Eso sí, el hotel es muy completo, tiene varios restaurantes, cafetería, tiendas, bolera, sala de estriptis y una terraza panorámica donde se pueden tomar cócteles. Pero realmente es caro para ser Lituania y la calidad de las habitaciones, yo me quedo con el de Vilnius.


Y por supuesto, no puedo dejar de nombrar los Coffe Inn, son cafeterías tipo Sturbucks, pero muuuuuucho más baratas. Casi todos los días hacíamos allí una parada para merendar. También tienen libros, revistas, etc, a disposición del cliente para entretenerse, aunque en lituano. En las ciudades principales hay, y en Vilnius por todas partes. Nos hicimos fans de esta cadena.





Y yo en particular, de estas galletas gigantes:



Y en cuanto al transporte público, pues la verdad es que muy bien. Cogimos varios autobuses y trolebuses urbanos y sin problema, y los autobuses interurbanos también. Es fácil moverse por el país así, y al menos en Vilnius siempre fueron muy amables en información, hablaban inglés y facilitaban toda clase de horarios.

[daniarmani]

Me ha gustado lo que he visto de Lituania, la verdad. gracias por todo oma ^^

[suomi]

Hola omaringa, gracias por toda la información. El año que viene si tengo suerte voy a ver si puedo hacer los tres países del báltico mas algunos mas del este. Justamente de los lugares que pensaba ir son todos losque pusiste mas la Colina de las cruces



Pero bueno te queria hacer dos preguntas. La primera es si yo haciendo base en Vilnius puedo hacer el resto de las ciudades en el dia y volver a la capital a la noche o quedan muy lejos. Porque Kaunas y Trakai son cercanas pero Klaipeda son 300km y no se como es el transporte por ahi. La segunda es que se recomendable hacer en Curlandia. ¿Ir hasta el sur y luego caminar o quizas visitar alguna parte especifica? Porqu la mayoria que leo alquilan coches y no me da el presupuesto

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Hola omaringa, gracias por toda la información. El año que viene si tengo suerte voy a ver si puedo hacer los tres países del báltico mas algunos mas del este. Justamente de los lugares que pensaba ir son todos losque pusiste mas la Colina de las cruces



Pero bueno te queria hacer dos preguntas. La primera es si yo haciendo base en Vilnius puedo hacer el resto de las ciudades en el dia y volver a la capital a la noche o quedan muy lejos. Porque Kaunas y Trakai son cercanas pero Klaipeda son 300km y no se como es el transporte por ahi. La segunda es que se recomendable hacer en Curlandia. ¿Ir hasta el sur y luego caminar o quizas visitar alguna parte especifica? Porqu la mayoria que leo alquilan coches y no me da el presupuesto

Como dices, ir a Kaunas y Trakai se puede hacer en el día, pero para el resto de ciudades quedan más lejos. Por ejemplo, estuvimos mirando de ir a Druskiniskai, ciudad balneario, pero pillaba a 2 horas de autobús y no había muchos horarios.

El bus a Klaipeda tarda 4 horas (pero tiene wifi jejeje), y aunque hay varios diarios no da tiempo a ir y volver y ver la ciudad (y el itsmo). Por eso nos quedamos nosotros un par de noches en esta zona. La colina de las cruces está cerca de Siauliai y también queda muy lejos de Vilnius, porque además el bus te deja en Siauliai y desde allí tienes que coger un taxi u otro autobús para ir a la colina, que está a unos pocos kilómetros. A nosotros no nos merecía la pena perder un dia entero para ver esto. Si alguna vez volvemos en verano y alquilamos un coche sí que nos acercaremos.

En general el transporte público está bien. En la estación de bus de Vilnius te facilitan toda clase de horarios y te atienden muy bien, lo que facilita mucho las cosas. El tren no lo probamos, pero dicen que es más lento y hay menos rutas.

En cuanto a Curlandia, el itsmo tiene bastante kilómetros de longitud, así que o vas en coche o en bici, pero andando es mucha tela. Lo que hay allí son 3 o 4 pueblos, de los cuales el más grande es Nida y tiene unos 1.500 habitantes. El resto son dunas, bosques, playas, etc. Con buen tiempo puede ser bonito hacer una caminata por allí, pero con la nevada que estaba cayendo nos limitamos a Nida y la duna enorme que tienen al lado. Se puede ir en bus desde Klaipeda. Hay que coger un ferry desde el puerto que te cruza al itsmo y allí coges el bus. El trayecto hasta Nida son 45 minutos y para en los otros pueblos también. En la oficina de turismo de Klaipeda te informan también de todos los horarios.

Si tienes cualquier duda pregunta lo que quieras!!

[Edu.R]

Yo la verdad que de los 3 bálticos, Lituania es el que a priori menos me llama. El que más Letonia, si voy por la zona mi 1º elección será Letonia. No me gustaría hacer un viaje con los 3 a la vez.

Gracias por compartir la experiencia y las fotos, si surge 'Lietuva' sé que aquí tengo una buena guía.

[suomi]

Gracias por la info, por ahora mas o menos lo que pienso hacer es bastante parecido a lo que hiciste (quizas unos dias en vilnius y otros en klaipeda) así q no creo que tenga muchas dudas. Por ahora queda bastante tiempo para averiguar cosas

[Malediction]

De primeras a mí Lituania también me parecía el más soso de los tres, pero viendo las fotos he encontrado cosas muy interesantes.. Gracias!