Italia 2013 - Marco Mengoni - L'Essenziale
FICHA TÉCNICA COMPLETA DE LA CANCIÓN
Videoclip
Actuación en San Rancio
Canción hecha para y por aquellos que desprecian la vertiente más hortera/friki/casposa de Eurovisión, que piensan que el festival debería ser un tracklist de 40 canciones sacadas de una gramola, o que piensan que la BSO de Cinema Paradiso es lo más #delicioso del planeta. También es apta para romántic@s en situación sentimental inestable, y para quinceañeras que aún no saben que a veces las saunas de hombres se llevan a sus ídolos de la adolescencia. La letra trata sobre un anti héroe que tras darse cuenta de sus errores piden perdón al amor de su vida, y reconoce que a su lado es mejor persona, y que va a intentar cambiar. Ese papel de chico malo con buen fondo que quiere proyectar Marco hasta en las letras de sus canciones hace que nos olvidemos que no siempre fue tan mono, tan delgado, ni tan famoso, pero este nuevo Marco Mengoni es todo un señor que cada mañana se mira al espejo y dice "Cómo molo", y él puede romper 20 corazones al día y luego pedir perdón y reconciliarse con quien sea, porque para eso mola.
Marco es muy cliché italiano, con lo bueno y lo malo que conlleva: guapo, elegante, simpático, creído, arrogante, y con un constante aire de estar por encima de los demás. Pero es innegable que tiene un algo especial, distinto, con una personalidad que destaca. ¿De voz? Pues normalito, otro de tantos italianos con voces particulares, personales, algo nasales, pero sin ser nada del otro mundo, como Eros, Tiziano, o cualquier cantante de italianadas actuales.
La participación de Marco en el ESC fue como una especie de pesadilla de innumerables gifs del italiano haciendo gestitos, de entrevistas poniendo caritas de guay y de gracioso, porque de inglés poco tirando a nada, y de un look que bebía de Tontxu y de Pete Doherty a partes iguales.
La actuación fue un intento de italianizar el ESC: esa sobriedad que supuestamente hace elegante todo lo que toca, esos caretos tan característicos, ese guiño involuntario como Chiara con un ataque epiléptico, y un paseo final por la pasarela a base de saltitos en plan Caperucita visitando a su abuelita por el bosque. Estático durante más de media canción, con la misma cara que ponía Lady Di cuando visitaba a niños enfermos en los hospitales, Marco soltaba miraditas y caiditas de pestañas a cámara, que no nos engañemos, le quiere. Alargaba las sílabas, y hacía morir cada fraseo con un irritante ronroneo, pero él es guay y se permite todas las licencias que quiere ("L'Essenzialeeeeee eee eeeeee [/modo puerta que chirría off]").
Una vez que te desprendes de todo ese halo de postureo, de calidad irrefutable y, por qué no decirlo (:emoIker:), de ese tufillo a "como-digas-que-no-te-gusta-es-que-eres-un-inculto-musical", se queda una canción sencilla, clásica, bien compuesta, que va pasando de ranciada suprema o balada de corte pop más actual, y con una letra muy bonita, para qué negarlo, que encaja muy bien con la voz nasal de Marco.
Su paso por el ESC, y su resultado final fue una decepción para los que lo consideraban el culmen de la calidad musical, un alivio para los que el conjunto nos parecía excesivamente sobrio para un show televisado, y una gran oportunidad para miles de personas de conocer al Pablo Alborán italiano y descubrir que hay vida detrás del olor a naftalina. Yo mismo confieso que pese a que "#Prontoacorrere" me aburrió soberanamente, decidí escuchar "Solo 2.0 " y me parece una maravilla de disco de principio a fin, con un Marco mucho más experimental, con más variedad de estilos y con un sonido más auténtico, y que os recomiendo a todos que escuchéis. Pero ahora quiere seguir forrándose a base de carpeteras, y claro, eso en los tiempos que corren es de lo más lícito. Y vosotros ¿qué pensáis de Marco? Are you going to love him or list him?
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