Recuerdo la emoción el día en que la iba a escuchar por primera vez, en la semifinal, pues me había gustado en 2012 (
) y ya el año pasado adoraba a Valen. Y como a muchos me sorprendió mucho el radical cambio de estilo.
Si bien es cierto que a la primera escucha no me dijo aún mucho, aunque si lamente su no pase, en los días posteriores al festival me acabé enamorando de este tema. Puedo entender que se critiquen algunos temas porque sean anticuados o poco originales (también hay que tener en cuenta que cada día que pasa es más difícil ser original en el mundo de la música), pero ¿qué más da que sean canciones anticuadas y poco originales (que es un demérito artístico, lo reconozco) si son canciones bellas y que logran emocionarnos?
Y sobran ejemplos de estas críticas en Eurovisión. Habrá temas más y menos originales o anticuados, pero el caso es que nos gusten, y a mí Valentina, al igual que otras muchas canciones eurovisivas, me encanta.
La puesta en escena no me llamó mucho la atención pero tampoco me pareció mala.
Mi nota es un 8