Precursores de un pop sencillo y sin grandes pretensiones, algunos medios de comunicación lo llamaron despectivamente tonti-pop, aunque ellos preferían llamarse abanderados del indie británico. Sus singles tuvieron gran éxito de ventas (“Mil cambios de color”, “¡Chas! Y aparezco a tu lado!”, “El souvenir”), y con “Dulce maldición” llegaron hasta el acartonado Festival de la OTI, donde fueron totalmente incomprendidos por los jurados latinoamericanos, pero que les abrió las puertas del mercado del continente.
Tras varios sencillos y dos álbumes, Alex y Christina dieron por finiquitada su relación en 1989 tras solo dos años de actividad, según parece a causa de la pareja de Christina, el escritor Ray Loriga, quien la convenció de que las canciones escritas para un supuesto tercer álbum se las grabara ella misma sin Alex. La propia discográfica rompió el contrato y le grabó el disco, pero la relación entre ambos quedó rota, por lo visto para siempre, porque Alex nunca ha querido volver a tener nada que ver con su anterior compañera.
Christina se refugió en un tipo de música muy distinta, mucho más cercana al rock y al grunge, y Alex ha tenido una variopinta carrera tras Alex y Christina: cantante en solitario y como miembro de los grupos Belle de Jour y The Talk, compositor para artistas como Azúcar Moreno, Objetivo Birmania, Thalia o Greta y Los Garbo, productor y guitarrista para Mecano, por ejemplo, o donde ha tenido más éxito: creando música para anuncios y comerciales. Cosas de la vida.
“Pimienta y sal” fue el segundo sencillo extraido del LP “El ángel y el diablo” de 1989.
Os deseo un 2019 lleno de salud, dinero y amor, y ¿porqué no?, con algo de pimienta y sal como dice la canción, para que no sea excesivamente aburrido, pero todo en su justa medida.
¡Un beso a todos!
"Dulce maldición" 24.12.07 (sjj):
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"¡Chas! Y aparezco a tu lado" 26.03.14 (edu-grn):
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