Hacia las alturas (1933)
Segunda película de Hepburn, quizás ya la veían super preparada para tener un protagonismo en una película de amores, y así ha sido. Aún dada su poca experiencia, realmente llena la pantalla y la hace suya. Es por eso que, no tuvo problemas para seguir en el mundo del cine y que le llovieran papeles.
Clive, pobre, años más tarde moriría de una enfermedad, que también hace un papel correcto, a sus 33 años, parece que tenga muchos más.
La película, habla sobre todo del coraje, en la vida, en el amor... y en un mismo. Por eso le pega mucho el papel a Hepburn, que siempre ha sido (o ha demostrado) ser una mujer fuerte y de carácter propio.
También habla de la hipocresía de la gente, de cuando a ti te toca vivir un papel lo vives de una forma, pero si estás justamente en el otra bando, cambias de opinión. De como sufre una mujer que sabe que su marido le está siendo infiel y como lo soporta (este punto, es quizás el que más me ha llamado la atención).
En los años 30, por lo que se ve, la infidelidad era orden del día, donde la juventud se aburría y hacía locuras (vaya, esto me recuerda mucho a lo que pasaba en los años 60, 80 y hoy en día).
La película parece que haya sido mutilada (no he leído nada al respecto) por varios sitios, ya que hay escenas que casi no tienen sentido. Como el momento que se ve la mano de ella y los dos hablando y de una forma muy rápido ella renuncia a volar. O como ella escribe una carta y sólo dice que la escribe para no enviarla ya que lo verá mañana. Cosas que no tienen sentido...
Un 6