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Todavía no hay confirmación oficial, pero fuentes tan fiables como la BBC ya lo han anunciado: Shirley Temple, una de las históricas glorias de Hollywood, murió ayer en su casa de California por causas naturales. Su encantador rostro y angelicales rizos conquistaron a AméricaNacida en 1928, Temple se convirtió, con apenas cinco años, en una de las más importantes estrellas del cine mundial. Su encantador rostro, rodeado por unos angelicales y rubios rizos, la hicieron destacar en múltiples películas, en las que también demostró su habilidad en el baile (era una gran bailarina de claqué) o incluso el canto. Ahora y siempre, La pequeña coronela, La simpática huerfanita o Pobre niña rica fueron algunos de los títulos que la elevaron a la cima, llegando a alcanzar una fama comparable a la de grandes estrellas de la época como Clark Gable o Carole Lombard. Carrera política y diplomática Tras rodar infinidad de películas en los años treinta y cuarenta, Temple dejó de lado el mundo del espectáculo durante los años cincuenta, volviendo al final de la década con una serie televisiva en la que la actriz protagonizaba versiones de famosos cuentos. Sin embargo, los tiempos de gloria ya estaban lejos: hasta su muerte Temple ha permanecido en un segundo plano, más centrada en emprender una fallida carrera política, trabajar como diplomática para el gobierno estadounidense, luchar contra el cáncer de mama que le fue detectado en 1972 y ocupar distintos cargos en organizaciones benéficas.