Bueno, pues ya me he leído también los capítulos de esta semana. Después de salir de Guatemala con el alguacil y sus ayudantes a punto de quemarlo vivo y casi matar a golpes al cabrero, el pobre viene a parar a Guatepeor en el pueblo al que va a buscar agua cuando se encuentra con el tullido que lo engaña para encerrarlo y pedir su recompensa al alguacil, aunque finalmente vemos como el niño vuelve a salir del embrollo, aunque esta vez vemos como recurre a la violencia, en parte entendible por las circustancias que le ha tocado vivir.
Todo el relato es muy muy crudo. Una novela muy realista y dura de leer.
Supongo que ya lo que queda para la semana que viene ¿no?. No me imagino cúal puede ser el final de esta historia.