En esta parte del libro, de "Camelias", se ve claramente cómo de momento, el objetivo de esta novela no parece ser el de crear un argumento clásico al uso, sino reflexionar sobre la naturaleza humana.
Poco a poco, ya vamos conociendo nuevos personajes, como Manuela, la amiga de Reneé, esa empleada del hogar con alma de aristócrata, a la que "
la vulgaridad no alcanza pese a acecharla por todas partes"
, o el marido de Reneé, sobre el cual se hace un emotivo flash-back sobre la sesión de cine en la que se produjo la despedida del matrimonio, o el análisis psicológico de los primeros habitantes del bloque y sus respectivas mascotas (genial el momento de intento de cópula entre Neptune y Athena
), o teorías filosóficas, como la fenomenología, las citas a Husserl o Kant y al cine japonés.
Para la próxima semana, "De la gramática", una de las mejores partes del libro desde mi punto de vista, y hasta ahí puedo leer.
Frase de la semana: "
Si se teme el mañana es porque no se sabe construir el presente, y cuando no se sabe construir el presente, uno se dice a sí mismo que podrá hacerlo mañana, y entonces ya está perdido porque el mañana siempre termina por convertirse en hoy".