Me ha apenado mucho el final de Werner y como muere de esa forma tan absurda y evitable. Se merecía haber sobrevivido a la guerra y a todos los horrores que tuvo que presenciar.
Los dos protas solo estuvieron juntos un día, pero era mucho lo que les unía desde tiempo atrás (sin que ellos lo supieran) y lo que seguiría uniéndolos después, a pesar de la muerte de Werner. Me ha emocionado mucho la Jutta de 1974 y me ha enternecido el Volkeimmer de esa misma época. Un detalle por parte del autor que nos haya permitido conocer como le fue la vida a los personajes después de la guerra. Yo pensaba que Marie Laure iba a ser operada y que recuperaría la visión, pero no, aunque ella se labra una vida haciéndo lo que le gusta trabajando con sus moluscos.
En general el libro me ha gustado mucho. Como dice lucen es dificil ser original escribiendo sobre la II Guerra Mundial, pero en este caso se ha sacado de la manga unos personajes muy enternecedores, una historia convincente y compacta, y una forma de narrar sin florituras, pero sin perder ese toque de originalidad.
Ya veo que no soy el único que ve una historia que debe ser llevada al cine.
Entiendo que Pal lo pase mal con este tipo de libros, pero creo que son necesarios leerlos para recordar que estas y otras atrocidades peores ocurrieron y siguen ocurriendo hoy en día en nuestro mundo. Por suerte también hay muchos Werners y Marie Laures por el mundo que hacen que todo merezca la pena.
Mi nota es
9Y la canción, para poner un poco de luz (de luna) al drama es la que sonaba muchas noches por el gramofono de Ettiene: