2011 - DÜSSELDORFLo más llamativo de este año no es el marcador, al que luego analizaremos, si no el inicio de las votaciones. Mientras en el escenario se encontraban Stefan Raab tocando el “Te Deum” con una guitarra eléctrica y Anke Engelke, de rodillas, entraba en una especie de éxtasis cual Sor Teresa de Jesús, la pantalla led del fondo se partía en dos, dejando ver la green room y la otra presentadora en ella, Judith Rakers. Al quedar dividida en dos, en la de la izquierda el público asistente podía ver las votaciones, y en la de la derecha a los portavoces de cada nación.
La realización, sin embargo, a los que lo veíamos desde el sofá de nuestra casa, nos presentaba un rectángulo negro, en el que unas finas líneas delimitan el espacio entre los países, con letras blancas. La puntuación aparece en la parte inferior de la pantalla, en unos cuadrados que son de color lila para los siete primeros, y rosa para los tres últimos. Cada vez que un país recibe puntuación, aparte de situarse en su lugar correspondiente en la tabla, cosa que ya llevamos viendo desde hace algunos años, se destaca por aclararse ligeramente su espacio entre las líneas, pasando a un gris oscuro, aunque lo suficiente como para distinguirse.Otra curiosidad es que, al recibir el 8, el 10 y el 12, el rectángulo del país correspondiente cambia a rosa mientras se mueve para situarse en su lugar, y quedar luego en el gris mencionado.
Raffaella, ¿quién nos iba a decir que nos dejarías tan pronto? En la parte inferior derecha, justo debajo de la imagen del portavoz, tenemos la indicación de cuantos países habían votado de los 43 que participaron.
El scoreboard no ocupa totalmente la pantalla, por lo que al fondo vemos unas líneas moverse sinuosamente con los colores del corazón del logotipo. Tampoco tenemos mapas dando paso a los portavoces, ni el recap con la actuación de los tres primeros clasificados, si no solamente un recordatorio a mitad de la votación de los países que ya habían dado sus puntos y los que no.
2012 - BAKUSi estamos de acuerdo en que en 2009 los rusos hicieron un festival a lo grande y dije que tiraron la casa por la ventana, tres años más tarde los azerís tiraron la casa con todos los que habían dentro, incluida la abuela. 54 millones de euros costó la broma, 12 de ellos solamente para construir el Baku Crystal Hall de la nada para albergar Eurovisión. Bueno, Azerbaiyán se lo puede permitir.
Eso sí, no quedó ni presupuesto ni, sobre todo, imaginación a la hora de diseñar el marcador, ya que se limitaron a copiar el del año anterior, cambiando los colores y a correr.
Un rectángulo negro, con fondo móvil del logotipo. Dos ventanas, la de la derecha con los presentadores y la de la izquierda el portavoz nacional del país que va a votar, con el nombre debajo. Diez cuadrados ocupando la parte inferior, los siete primeros con una graduación de color rojizo, y los tres últimos anaranjado.
Tras los primeros puntos, cambia la imagen, y vemos el scoreboard prácticamente igual que el de Düsseldorf: finas líneas separan los espacios donde se hallan los nombres de los países en blanco; los que han recibido puntuación, cambia el espacio de negro a un rojo vino, pasando los puntos a rojo intenso. Los tres restantes pasan durante un segundo a naranja en el momento en que se coloca el cuadrado conteniendo la puntuación, para inmediatamente pasar al mismo rojo oscuro. La votación permanece naranja, sin embargo.
Y la indicación, en una pequeña línea abajo a la izquierda, de los países que ya han emitido sus votos.
Una curiosidad: como viene siendo habitual estos últimos años, a mitad de votación vemos un marcador con los países que ya han votado y los que no, emitiendo un resumen de las tres primeras canciones, cosa que llevábamos varias ediciones sin ver. Pero en ningún momento aparece el top 5 , costumbre que también se ha perdido en ediciones anteriores porque es realmente innecesario, pero cuando enfocan a los presentadores entre país y país, vemos dos pantallas en el escenario que sí señalan los cinco primeros clasificados, aunque a los espectadores televisivos no se les muestra en realización. Lo veréis en el primer gif.
Por cierto, fueron los conductores de la gala las presentadoras de la Ictimai Nargiz Birk-Petersen y Leyla Aliyeva y el cantante Eldar Qasimov, pero sólo los dos últimos se encargaron de dirigir las votaciones.
2013 - MALMOComo la SVT decidió que Eurovisión salía demasiado caro, pasamos de la edición más cara de la historia a una de las más económicas.
Para ahorrar nada de leds, proyectores; para ahorrar, solo una presentadora como antaño, la solvente Petra Mede; para ahorrar la sede fue la ciudad de Malmo (que se ha quedado en el foro con el sanbenito de ser nombrada como cutre-malmo a causa de las deficiencias de esta edición); y para ahorrar, supongo que copia y pega de marcadores anteriores.
En efecto, no hay diferencias, salvo los colores y algún pequeño detalle. Es decir, volvemos a tener un scoreboard que no coge toda la pantalla, si no que se trata de un rectángulo negro, dividió en líneas que encuadran los nombres de los países en blanco.
Antes de eso, pantalla dividida, con Petra a la izquierda y el portavoz a la derecha. Los diez cuadrados que ya empiezan a senos familiares, esta vez de color azul turquesa los siete primeros y azul más pálido el 8, el 10 y el codiciado 12. Tras las felicitaciones de rigor, pasamos a ver quien ha recibido las siete puntuaciones más bajas, y posteriormente las más elevadas.
Al igual que en ediciones anteriores, los agraciados son señalados, esta vez con una especie de sombra blanquecina, que hace que se destaquen de los demás. Cuando los cuadrados se situan al lado del país que corresponde, vemos un bonito efecto brillante en su rectángulo, para inmediatamente situarse en su lugar según orden de puntuación.
En el ángulo inferior derecho, justo debajo del nombre del país que se encuentra votando, volvemos a ver una cinta como de termómetro, al estilo de los añejos marcadores de 1964 y 1965 (¿recordáis?), indicándonos cuántos países han votado.
Y como colofón a un año que es casi idéntico a los dos anteriores, así que vaya trío nos ha quedado esta vez, a mitad de votación volvemos a tener el top 5 tras unos años de echarlo de menos.