Monokuma: ¡No! Da igual la motivación, si ha cometido un asesinato y ha sido descubierto debe ser ejecutado,
sin excepciones.
Monomi: ¡Que no! Takemichi es un buen chico, merece el perdón. No voy a permitir que lo ejecutes.
Monokuma: Eres super irrespetu
osa, Monomi. No me hagas enfadar o te ejecutaré a ti también.
Monomi: ¡Pues hazlo! Pero deja en paz a Take.
Monokuma: Tu te lo has buscado.
Monomi y Takemichi son atrapados por unas cadenas, el rostro de ambos muestra terror, mientras Take busca con la mirada a todos sus compañeros. En la sala del juicio, baja una pantalla que muestra lo que está sucediendo, ambos son arrastrados por el suelo por un largo pasillo, hasta que llegan a lo que parece una cueva.
Takemichi: No quiero morir, Monomi
-dice sin ocultas las lágrimas-Monomi: No vas a morir, vamos a salir de aquí, amor
-dice, fingiendo esperanza-Ambos levantan la mirada, es una cueva enorme, alumbrada por velas en las paredes y con muchas bifurcaciones de caminos.
Monomi: Eres el explorador definitivo, es hora de que lo demuestres.
Monomi coge de la mano a Take y ambos caminan por la cueva, van avanzando de manera segura, esquivando varias de las trampas que hay por el camino. Todo va bien hasta que llegan a una sala muy amplia, donde se sientan a descansar.
Monomi: Tengo estos pastelitos que cociné el otro día, toma cariño, come un poco -los dos comen unos pastelitos, Monomi intenta animar a Take pero su mirada sigue siendo triste y sus ojos muestran pánico-
Takemichi: ¿el castigo va a ser quedarnos atrapados aquí toda la eternidad?
Monomi: Monokuma debe tener algo preparado, debemos seguir moviéndonos.
El dúo se levanta hasta llegar a un túnel empinado y estrecho, el cual deciden subir. Tras varios minutos subiendo llegan hasta arriba, donde hay un cartel luminoso que dice EXIT, ambos se miran a los ojos y sonríen, por lo que deciden bajar por el camino indicado, parece largo.
Tras un rato, escuchan un sonido a sus espaldas, se giran nerviosos y ven numerosas piedras que vienen hacia ellos, Take coge a Monomi para que se agarre a su espalda y comienza a correr.
Mientras corren cuesta abajo, unos pinchos salen de las paredes y hieren a Take en las rodillas, aún sangrando y llorando del dolor, intenta seguir corriendo, con Monomi agarrada a él, cerrando los ojos del miedo.
Finalmente llegan a terreno plano, pero las piedras siguen escuchándose a sus espaldas. Take corre como puede ver hay un abismo delante de ellos, por lo que para en seco, momento en el que se fija en sus piernas, que están empañadas de sangre debido a las trampas del camino.
Monomi: ¡Vamos Take, tenemos que saltar!
Take: -se acerca al borde y mira hacia el abismo- Es imposible, esto es muy profundo y son más de dos metros para llegar, con las piernas así no voy a conseguirlo.
Monomi: -soltándose de su espalda y bajando al suelo- ¡Eres Takemichi Hanagaki! ¡Eres mucho más capaz de lo que crees! Mírame a mí, mido 30 centímetros, yo por mucho que lo intente sé que no voy a llegar al otro lado, pero tu si que puedes, vas a vivir Take ¡VAS A HACERLO!
Take: -girando la cara intentando que Monomi no vea sus lágrimas-, tienes razón, voy a hacerlo ¡vas a salvarte tú!
-coge a Monomi y la lanza al otro lado, poniéndola a salvo-Takemichi: Hasta aquí he llegado, aquí acaba mi historia...
-las lágrimas de Take salpican en el suelo-, Monomi, prométeme que mis amigos me van a perdonar, que me perdonarán por haberle hecho a Sato. Yo no quería...
-las piedras están a punto de llegar a Take, quien inconscientemente salta. No logra llegar al otro lado, pero una manita lo coge al vuelo, es Monomi-Monomi: Tienes que preguntarle tu mismo si están enfadados contigo, no vas a rendirte todavía.
Aunque Takemichi no pesaba demasiado, era mucho para Monomi, quien cada vez estaba más al borde de caerse también al no sostener su peso.
Take mira a los ojos a Monomi.
Sonríe.
Suelta su mano.
Y cae hacia el abismo.